Este es un post diferente al resto; no tiene que ver con herramientas, ni con las novedades en redes sociales. Hoy quiero escribir sobre el punto de vista de la ética en temas de social media. 

Hace poco impartí un curso para trabajadores del tercer sector y entidades culturales. Como alumnos tuve a trabajadores grandes ONG y de pequeños ateneos de barrios marginales, bibliotecarios y otros trabajadores de cultura. Todos ellos tenían en común que trabajan en sectores en los que necesitan conocimientos de márketing porque les ayuda con su "negocio" pero a la vez, sus organizaciones tienen una finalidad que va más allá de conseguir ventas, donaciones o clientes. 

Por primera vez hablé del márketing honesto, de la capacidad que tenemos los creadores de contenidos para no engañar sobre lo que estamos ofreciendo. Buscando información sobre el márketing honesto, me encontré con este blog que ponía el siguiente vídeo para ilustrar el concepto, explicando que el vídeo había sido elegido irónicamente. Me gustó tanto que lo usé en mi clase y lo pongo aquí también para que lo veáis y lo comentéis. 

El anuncio de Coca-Cola se llama "razones para creer" y muestra la honestidad de las personas que encuentran y devuelven una billetera en una situación muy peculiar. En clase el vídeo generó debate, hubo quien recalcó que era curioso que una marca como Coca-Cola estuviera dando lecciones de honestidad, o bien que lo honesto seria mostrar a todas las personas del vídeo, incluso aquellas que se quedaban con la cartera. En este caso, la honestidad es utilizada como valor, e imagino que esperan que el optimismo del mensaje se contagie a la marca. Pero esto no es márketing honesto.

El márketing honesto no debe perseguir la finalidad de la limpieza de imagen. El márketing honesto observa el producto y lo promociona sin engañar ni sobre su calidad, ni sus beneficios. El márketing honesto es aquel que nace de la transparencia y (perdonad la perogrullada) la honestidad. 

En márketing de contenidos se ve de todo, y mucho humo también. La excesiva adjetivación, los titulares escandalosos, el clickbaiting, ... (un día hablaré a fondo del clickbaiting) en definitiva, prometer algo que es engañoso es una práctica común que, personalmente, me harta bastante. No quiero engañarme ni parecer ingenua: estas prácticas no van a desaparecer pero creo que puedo aportar mi granito de arena (tanto en el blog como en mis formaciones) para poner más énfasis en la ética y el punto de vista crítico ante lo no honesto.

El márketing es un sector complicado, trata de conseguir seducir al cliente con un producto y por eso su relación con la honestidad puede llegar a ser complicada. Centrándonos en el márketing de contenidos, es éste un sector con muchísima competencia, en el que hay que luchar por ofrecer contenido actualizado e interesante de manera rápida y esto provoca que a veces se sacrifique la honestidad en el proceso. Así que presumiré que estáis tan interesados como yo en ser un poco más honestos con nuestro márketing de contenidos, así que... 

• Da el crédito al creador de manera visible y enlázale. 
• Explica la infografía y escribe algo sobre ella, que no parezca que un bot ha creado el post automaticamente. 
• Aporta valor, tu opinión, el contexto, tradúcela, es decir aporta tu personalidad y conocimientos. 

Un ejemplo:
esta infografía de Regina Torres que se basa precisamente en el concepto de curación de contenidos de las 4S’ creado por loscontentcurators.
La autora de la infografía se basa en un texto (un libro y varios posts de un blog) para crear una visualización de la información contenida en el texto. Da crédito a los autores y aporta mucho valor al contenido. Es un clarísimo ejemplo de que los buenos curadores multiplican el valor del contenido.

• Un ejemplo buenísimo son los post del blog de SEO https://moz.com  A veces hay listas, muchos artículos parten del concepto "guía" pero su complejidad y la calidad de la información es absoluta.

La periodicidad
Publicar mucho suele comportar un sacrificio de la calidad de los post. Estoy muy a favor de experiencias como NaNoWrimo o retos tipo: "un post al día", creo que el motivo para hacerlo es genial y puedes aprender muchísimo de ti mismo pero la calidad no se valora en estos casos, el juego es escribir y acabar el reto. El problema viene cuando se quiere jugar a las dos cosas: un post genial a diario... Publicar a diario contenido de calidad solo es posible (a la larga) cuando hay un equipo de personas escribiendo. Si eres a la vez el owner y el becario de tu blog te va a resultar muy difícil escribir posts de calidad muy a menudo.