Hoy he visto esta tira de Sarah Andersen que resume de una manera genial y en sólo 5 viñetas, lo ridícula puede ser una empresa que intenta colarse entre los usuarios más jóvenes intentando copiar su lenguaje e ir de empresa guay.

Y es que hay pocas cosas que queden peor que una empresa que pretenda ganarse al público más joven a través de una actitud impostada que nada tenga que ver con su ADN. 

Redes Sociales como Snapchat que ha calado muy fuerte entre los menores de 25 años son vistas por algunas empresas como la milagrosa puerta a los millenials, los futuros consumidores de sus productos. Teniendo en cuenta los números de Snapchat (más de 150 millones de usuarios activos al día según Bloomberg) no es raro que cualquier empresa quiera estar allí, pero hay que cuidar mucho la comunicación para no quedar como un carcamal. 

Buscando ejemplos para el post, me he encontrado con empresas como Disney o Starbucks que están teniendo muy buenos resultados en la red del fantasma y también he visto el caso de General Electric, que algunos consideran que lo está haciendo genial pero que me parece que podría ser perfectamente el ejemplo de la viñeta de arriba. Juzgad vosotros: 

Para empezar, hay que decir que General Electric es una empresa fundada en 1890! Un gran conglomerado de empresas muy potente en sectores como la energía, el industrial o los servicios financieros (3 sectores muy lejanos de la media de edad de Snapchat). El caso es que para debutar en esta red social decidió utilizar al astronauta Buzz Aldrin, nacido en 1930, que pisó la luna en 1969. 

En definitiva, no creo que quede ridículo como la viñeta de Andersen ilustraba, pero si alejado de los intereses de los más jóvenes, dificilmente impresionables. 

Así que el consejo está claro: si quieres integrar a Snapchat en tu estrategia de márketing digital, analiza si tus productos son atractivos para los más jóvenes, cuida la comunicación y contrata a un especialista que conozca la plataforma, su lenguaje y sepa conectar con los usuarios. 

Por cierto, si os ha gustado esta viñeta podéis encontrar más en las redes sociales de su autora Sarah Andersen, como su Tumblr, donde se hizo conocida y también su Twitter. Habla muy poco de tecnología así que no tiene mucho que ver con este blog pero es genial ilustrando situaciones absurdas y embarazosas del día a día.